Milner, El Nombre judío como aquel que descansa en la cuatriplicidad.
“Queda el nombre judío. Sus portadores cedieron durante mucho tiempo a las seducciones del universal fácil. Como todo el mundo, y quizá más que todo el mundo. Lo pagaron ya muy caro cuando lo universal fácil probó volver cobarde a la gente ante las demandas de lo cualquiera; lo pagarán otra vez muy caro puesto que la cobardía frente a lo cualquiera no cesará de manifestarse al capricho de las circunstancias. La cobardía es de estructura. Es la pasión constitutiva de la sociedad presente y venidera. La implantación de la sociedad estadística e ilimitada en lo más íntimo de cada cual. Aleccionados por la experiencia, ciertos judíos se han vuelto reticentes. Han tomado conciencia de que su nombre, simplemente por persistir, es obstáculo a lo peor. Este nombre rechaza las demandas de lo cualquiera; se opone a la ley de los grandes números, denuncia el llamamiento a la conversión universal que disimulan, en texto subliminal, las máximas del universal fácil. Parece que se los quisiera disculpar por ello. Sin embargo, está aquí en juego la libertad efectiva de pensamientos y cuerpos. De todos los pensamientos y de todos los cuerpos. Está aquí en juego cada uno, puesto que cada uno debe decir no a lo cualquiera, rigiéndose por lo universal difícil. Hablar del nombre judío con justeza y sin injusticia es la pieza de toque del bien decir. Hablar de él sin justeza o con injusticia es el comienzo del mal hacer. Si un niño lo viera, aprendería la lección. Pero no las mentes infantiles”.
Cfr. JeanClaude Milner, “El judío de saber”; Bs.As; Manantial; 2008; p.159.
ETICIDAD: filosofía práctica, aplicada, inspirada en el hecho recto, prudente. “Bien decir” como “bien hacer”. Teoría y praxis integradas en una forma de vida que orienta su sentido desde una ética monoteística, en cuyo pivote están los Aseret Hamitzvot; la Ley, la Palabra, la Letra, el Fundamento. Ley escrita, Ley oral. Código ético mosaico y sinaítico. Sin fetiches, sin ídolos, sin cultos paganos. Nombre impronunciable. Nombre irrenunciable.
PSICOANÁLISIS: Lógica no cartesiana. Lógica no aristotélica. Lógica no hegeliana. Lógica del No Todo. Lógica de lo Inconsciente. De las formaciones que rompen con la asociación razón-conciencia. Lógica del Sueño Luego Existo. Lógica del Soy donde no pienso. Lógica del Enigma. Lógica del Talmud. Lógica del Midrasch. Lógica del Pardés. Lógica de lo no fácil. Lógica del Nombre Uno en lo finito. Lógica del “Bien Decir” como “Bien hacer”. Lógica ética aplicada.
JUDAÍSMO: Fundado en el Nombre, Shem. Uno de los setenta apelativos del Creador que
sustentan la orientación ética del sujeto/noseh iehudí/ibrí/judío, quien porta tal insignia. El nombre nomina, nombra, significa. Busca el saber del que carece. En el cuerpo simbólico, en la esencia de su humanidad: la circuncisión, emblema de finitud en el cuerpo. Nombre de la falibilidad. Nombre de la terrenalidad. Nombre que nombra la humanidad. Nombre que nombra la falta. Nombre que nombra la hiancia estructural constitutiva. Nombre de la terrenalidad. Nombre del Éxodo. Nombre de la Diáspora. Nombre de Nombres. Nombre que hace obstáculo a lo fácil y a lo peor. Nombre que transita la dificultad.
CUATRIPLICIDAD: El Nombre judío es el más real y se asienta en la cuatriplicidad. Se mantiene en virtud de un doble soporte: material y literal, nombrado como la continuidad del estudio. Hombre/Mujer/Padre/Hijo constituyen los cuatro términos en los que se sostiene el Nombre. Estos cuatro conceptos son resistidos en el odio que despierta el sujeto que transmite emblemáticamente, aquellos valores que en Europa buscan vaciar la humanidad del futuro. El sujeto iehudí/ibrí/judío porta como Masoret/tradición la transmisión del limud/estudio como Talmud/Torah. De Abot/padres a Banim/Hijos va esa enseñanza paradigmática y ancestral. El ben Dzajar/varón y el ben/nekeibá/mujer se hallan atravesados por la finitud/hiancia estructural constitutiva que connota al ser hecho del humus: mortal, terrenal, falible, castrado. El Brit Milá/ circuncisión/Pacto de Palabra/ Palabra hecha Acto hace agujero en la especie: nékeb/nekeiba y denota el registro simbólico de castración para ambos congéneres, según las diferentes modalidades de cada género. Nombre judío histórico. Perseguido. Distinguido. Resistido. Nombre de Nombres. Condensa la universalidad del género humano en el marco de la singularidad de su especie.
¿Judío de Saber? ¿Saber de Judío? ¿De los Nombres el más real? |