Meschonnic: Primera Parte. Un golpe bíblico en la filosofía desde el humanismo hebraico.
“A partir del Éxodo (3.14) todo Mesías es un falso Mesías.
Entonces, una vez más y a partir de eso mismo, se trata de que no sólo cabe reconocer, y se debe reconocer una distinción entre lo sagrado y lo divino, sino también una distinción entre divino y lo religioso.
Lo religioso no es lo divino. Lo religioso –o la religión- es la socialización, la institucionalización, la apropiación, la incautación, la gestión de lo divino. El gestor de lo divino. El culto. Lo cultual y lo cultural de lo divino.
Pero el gestor de lo divino se identifica con lo divino, a fuerza de apropiárselo y de gestionarlo. Y, como su gestión es social, es política. Lo religioso es lo teológico-político.
Reconocer la distinción entre lo divino y lo religioso es, desde el punto de vista de lo religioso, insoportable y anatema.
De ahí la exclusión de Spinoza, considerado ateo, a pesar de que la Ética está llena de sentido de lo divino, pero desteologizado”.
Henri Meschonnic, Un golpe bíblico en la filosofía, Editorial Lilmod, p.163
ETICIDAD: se realiza fácticamente en la Torah, vía simbolismo. Texto que nos enseña la reapertura de la Profecía a través de la transformación del traducir. El “golpe bíblico en la filosofía” tiene un sentido eminentemente realizativo, ético-práctico, fáctico, político. Realiza a la Lashón/lengua ibrit/hebrea desde lo poemático, desde esa Creación in situ de lo divino, de la que advendrá como sefirá/emanación lo religioso. La consigna será: “embiblar el traducir y rimar el pensamiento”.
PSICOANALISIS: se realiza éticamente, fácticamente. No es sino con midot/reglas. Está regulado, deónticamente, deontológicamente. Es un decir acorde, conforme a Principios. Posee un sentido eminentemente práctico.-realizativo, obediente a Sedarim/lineamientos. Del lado del analizante; del lado del analista. Asociación libre. Atención flotante. Principio de neutralidad. Principio de Abstinencia. Cura por la Palabra. Palabra hecha Acto. Pacto de Palabra. Circuncisión. “La traducción es el diván”.
JUDAISMO: El ritmo de la Biblia hebraica es una parábola, a la par de una Profecía del lenguaje. La Torah ha hecho a la lengua ibrí y no ha sido la lengua ibrí la que hizo a la Torah. La versión primigenia de la Torah, la originaria, la ibrí está perdida. Sólo podremos recuperarla, póiesis mediante. En la Torah hebraica se entrecruzan la ética religiosa con la erudición gramatical.
CUATRIPLICIDAD: La in-ex -sistencia del ser, del nombre iehudí cobra sentido por su olvido. Es ser “en” y ser”hacia fuera”, en el mundo, arrojado al afuera. El ser judío va y viene vía Transmisión y Talmud, como enseñanza/limud, de dor vador, de generación en generación. De Abot/Padres a Banim/hijos; de Imaot/Madres, a Banot/Hijas; de Abot/Padres a Banot/Hijas; de Imaot/Madres, a Banim/hijos. Lo femenino, lo masculino, la paternidad y la maternidad, la filiación constituyen el pivote sobre el cual se asienta el Nombre de la alteridad, de la diferencia, de la Ley, del Pacto, de la Revelación, de la Circuncisión. La Torah/Biblia será el espacio del “interjuego dialéctico” entre este ser singular y universal a la vez. El Schem/iehudí/ibrí/judío desafía la falta anticipada de sentido y encarna con su presencia la ausencia. “Utopía y Profecía del lenguaje juntas en la Torah”.
Meschonnic, Segunda Parte: Un golpe bíblico en la filosofía desde el humanismo hebraico.
“Un genuino literalismo: el Zohar dice que el hombre, en hebreo Adam, posee un valor numérico de 45, que se escribe Má, (Mem, hei), palabra que significa ¿qué? El hombre es un má, un qué, una interrogación cuya sabiduría se dice precisamente jojmá, es decir la fuerza de ¿qué? Malabarismo que esencializa la letra y hace del calambur una meta-física. Y, dado que el nombre de la letra d, dalet significa puerta, quitando la dalet de Adonay quedan las tres letras: alef, nun y yod, que escriben exactamente la palabra Aní, que significa yo. Así, el nombre Adonai es la dalet en el Aní, es la puerta que permite acceder al Yo. Yo-sujeto portador de una palabra, expresión de una subjetividad diferenciada y libre”.
Henri Meschonnic, Un golpe bíblico en la filosofía, Editorial Lilmod
ETICIDAD: Es la disciplina aplicada a lo práctico, desde la normativa hebraica. Forja la “Letra”, realiza la “Ley”. Plasma el “mandato”. Labra la “Torah”. Locus ubi del Or/Luz que ilumina el Bereischit/Creación. El hombre/Adam, hecho del humus/Adamá es falible, terreno, mortal. Se halla atravesado por el Nombre/Brit/Pacto/convenio de Emuná/Brit Milá. Pacto de Palabra/Palabra hecha Acto/Circuncisión. Registro de castración desde lo simbólico. Palabra. Letra. Fundamento. Ley. Cisura. Desde la Infinitud del Schem, Adonay, uno de los setenta y dos apelativos/Schemot, se abre la Délet/pórtico de ingreso como Dálet/cuarta letra hebraica, tras la alef, bet, guímel, letra que introduce el ingreso a la subjetividad ético-humana. El Aní es el polo yoico que también co-refiere al Ein, “falta estructural”, “hiancia constitutiva”. Las mismas letras/Otiot/señales/claves/llaves: Alef, yod, nun. En otro orden de escritura pero idénticas. En el yo, Aní, la falta, Ein. En la subjetividad humana, la finitud. En el polo conciente, el Inconsciente.
PSICOANALISIS: Es una ética realizativa donde la Palabra prescribe, la Letra escribe, el Mandato insiste. La Ley regula desde el Decálogo las normas que fundamentan el orden regulativo. El Nombre del Padre inscribe, prohíbe y permite, instituye la socialización, prohíbe el incesto. Ajusta y distribuye un orden que habrá de regir lazos. Nace la ética. Nace la religión. Nace la familia. Nace la sociedad. Nace el análisis. Nace la transferencia: Brit Milá mediante. Sin Pacto no hay ni eticidad ni psicoanálisis. Sin convenio, no hay fe. Sin Letra, no hay ni Principio, ni Fundamento, ni Ley.
JUDAISMO: Escribe e inscribe en transferencia la diferencia: la Torah. Frente al paganismo, la idolatría y el fetichismo: la Ley simbólica, abstracta pero que ordena desde la “falta estructural”, desde la “hiancia constitutiva”, desde el Brit Milá. Pacto de Palabra. Palabra hecha Acto. Circuncisión. Corte de finitud para el ser hecho del humus. Cicatriz de infinitud en el Rúaj/espíritu humano. El Adam preserva a la Adamá, su madre, Em en el Nombre. Tiene en su sangre/Dam la llave, puerta de acceso a la dalet, délet de finitud. El Uno/Ejad está escrito en la matriz de origen porque la hei sofit completa a la Adamá con el Eterno desde su Otro Schem: YAHWE. Schem Haschemot. Nombre de Nombres. Esencia=Existencia. En Adam, Rúaj Adonay/Espíritu divino. Finitud e infinitud a la par.
CUATRIPLICIDAD: De generación en generación/de Dor vador va la Letra, va el Principio, va la Ley, va el Fundamento. Se transmite vía Talmud el Limud. La enseñanza oralizada se vuelve Mitzvah/Ley/Torah. De Abot/Imaot, a Banim/Banot va la alteridad, la diferencia, la ética, el Decálogo, el análisis, el emblema identitario que graba en la piel la Letra. Letra que falta. Letra que incompleta. Letra que Nombra. Letra del Schem Haschemot que constituye un enigma/sod para decodificar. Letra ignota del misterio que devela y revela la Hei del Schem/nombre iehudí/ibrí/judío. Simbolismo ético/analítico/mosaico/cuádruple. Nombre de Nombres. Nombre de Fe. Nombre que nombra la Falta. Nombre de Ley. |