“Poco importa el destino elegido, siempre y cuando uno lo cumpla hasta el final”
Lou Andreas-Salomé a Anna Freud
Intentaremos en esta edición ir hasta el final (del principio). Algo del “alma” femenina, recaló en Freud como condición de posibilidad para el psicoanálisis. Escuchó enigma donde había certeza demoníaca; pronunció “inconsciente” y marcó la primera huella con “sus” histéricas.
Lou Andreas-Salomé –quien luego de Nietszche y de Rilke deslumbró a Freud– y Marie Bonaparte recibieron en señal de fidelidad a la causa freudiana, sendos anillos grabados –con un motivo griego– reservados a los miembros del Comité Secreto (esa especie de logia del anillo en épocas intrigantes; de casamiento psicoanalítico). Ambas aportaron brillo intelectual y color –desde su continente– a un mundo nuevo.
El maestro vienés en 1926 denominó dark continent a la mujer, traducido como continente negro, y así lo oscuro (dark) cambió de carácter. Me recuerda que el género humano –según hallazgos arqueológicos– proviene de África, y que el misterio de la mujer –ubicada en el centro de todas las representaciones religiosas desde 30.000 años atrás hasta hace 5000 años– estaba dado por analogía con el poder generador y nutricio portador de la vida, enigmático para los hombres. Podríamos arriesgar que: ¿estaba ligado a que no le faltaba lo que tenía, si bien no tenía lo que le faltaba? Ningún falocentrismo, ¡era una diosa!
O sea, mucho antes de Sófocles y del patriarcado, el lugar de la mujer era muy diferente que el de invitada a “la” pregunta; mas, estamos en tiempos de otras formas de producción, otros discursos, lecturas, y rumbos inciertos teñidos por una movilidad social que impacta toda estructura, modificando –también– el estatuto de lo femenino (tan teñido por una cultura que sugiere solo brillo fálico para ¿iluminar lo oscuro?).
Para no interrogar a la “es-finge” la pregunta por el ser de la mujer, es que hemos convocado a quienes construyen su destino con un deseo jugado en la trans-misión del psicoanálisis. Intentamos desde Imago-Agenda “aclarar un poco el continente” (que no es blanco o negro), gracias a los creadores de nuevas huellas que no necesitan mayor presentación que su nombre.
|